¿Sabes cuándo es más eficiente la lactancia materna?

¿Sabías que la mayoría de las madres abandonan la lactancia materna antes de los 4 meses? ¿Sabías que muchas de ellas lo hacen porque no están seguras de su eficiencia para la correcta alimentación de sus bebés? Afortunadamente, la doctora Jacqueline Kent es experta en desmentir falsos mitos sobre la lactancia. Toma nota, porque te ayudará a entender mejor cómo es la alimentación de tu bebé durante sus primeros meses de vida.

La lactancia materna es toda una aventura para muchas madres, sean  primerizas o no. Sus ventajas la hacen insustituible, y por eso es tan importante saber que lo estás haciendo correctamente: así evitarás cometer errores comunes que podrían desembocar en un abandono temprano.

Lo más curioso es que, a pesar de que la leche materna es la mejor alimentación para tu bebé hasta que cumpla los 6 meses, uno de los motivos más frecuentes de este abandono es la falta de información sobre la eficiencia de las tomas.

A partir de los 3 meses el ritmo de crecimiento de los bebés y la frecuencia de las tomas desciende considerablemente; esto es motivo suficiente para que muchas madres empiecen a dudar de la eficacia de la lactancia.

El reciente estudio de la doctora Jacqueline Kent se ha realizado estudiando la alimentación de bebés de entre 0 y 6 meses de edad y establece, al fin, unas pautas sobre lo que se considera “normal” en el proceso de la lactancia materna:

1. ¿De uno o de los dos pechos? A pesar de lo que pueda parecer, los bebés no tienen una preferencia específica, ya que el 51% se alimenta unas veces de los dos pechos y otras de una sola.
   Es curioso que sólo el 30% lo hacen de ambas mamas, y sólo el 13% de una sola.
2. Tomas diarias y duración de las tomas. Si creías que debía existir una regularidad en las tomas para que la alimentación de tu bebé fuese satisfactoria, este estudio muestra que esto no es así.
   Las tomas diarias pueden variar de 4 a 13 dependiendo de cada bebé, y la duración oscila de los 12 a los 67 minutos.
   La cantidad de leche materna ingerida por los lactantes que participaron en el estudio también varía mucho entre unos y otros bebés de las mismas edades: de 54 a 234 ml por toma, y de 478 a 1356 ml al día.
3. Cada vez menos tomas, pero más abundantes. Una de las conclusiones más importantes de este estudio es que, a medida que los bebés van creciendo, las tomas, aunque sean menos frecuentes, son más abundantes.
   Así, durante los tres primeros meses, la media de las tomas se redujo de 7,6 a 6,6 y la duración media de 36 a 29 minutos. Sin embargo, la cantidad media de leche materna ingerida aumentó de 106 a 126 ml.
   Durante los tres meses siguientes, la duración de las tomas también descendió a 23’, aunque la cantidad y la frecuencia no sufría grandes variaciones.
   Lo más interesante de todo esto es que el único dato que no varió durante todo el proceso fue la cantidad media de leche materna diaria: 808 ml, desde los 0 y hasta los 6 meses.

La amplia variedad de número, frecuencia y cantidad de las tomas, en contraposición con la regularidad de la cantidad de leche ingerida por los bebés, demuestra que la lactancia no tiene horarios, cantidades exactas, ni duración establecida.

Y si hay algo que choca con esta conclusión son las recomendaciones para la lactancia artificial, que establecen cantidades específicas y horarios muy regulares.

Para evitar confusiones, en el 9º Simposio Internacional de Lactancia Materna, celebrado en Madrid el 4 y 5 de abril de 2014 y donde se ha presentado este estudio, se recomienda informar sobre las diferencias entre ambos tipos de alimentación, dar confianza e insistir en las excelencias de este tipo de lactancia.

Así, muchas madres como tú podrán asegurarse de que su bebé se alimenta correctamente, evitando que la lactancia materna se sustituya por la artificial mucho antes de lo recomendado.